sábado, 28 de noviembre de 2015

Tito MC - Rap Chungo Sevilla (2006)



PUBLICADO ORIGINALMENTE POR JORGE EL 29/10/2014

Habitualmente, sabemos que cuando criticamos mierda en el blog no os estamos descubriendo gran cosa. Casi siempre son esperpentos de esos legendarios que sabéis que, por desgracia, existen. Y, por desgracia, también a veces nos enteramos de que esos artistas tienen una historia detrás, o algo así.

Eso pasa con Tito MC, pues antes (y, lo más triste de todo, es que también después) de ser el tipo aquel “que te focka la boca”, este señor tuvo una carrera no solo en la música, sino también en el cine. Me ha costado mucho desentrañar sus escarceos artísticos, porque no sé si las cosas que saca son singles largos, EPs, cáncer empaquetado en vinilos o anuncios del Ministerio de Turismo y el Ayuntamiento de Sevilla, pero el caso es que entre sus perlas, se rumorea que tiene un caché de 30.000 € (que se dice pronto, pero es 100 veces más de lo que cobra al mes cualquier becario de La Razón, por ejemplo) y que en un momento de su vida, lanzó esta “maqueta improvisada” con multitud de colaboraciones (de hecho, este señor no habla mucho en esto, lo que se agradece) cuyo título prometía. Prometía ser mierda. Y lo es.

Empezamos fuerte, porque no, “Flipao” no es una canción cuyo título haga referencia a su cantante, sino que os critica a vosotros, los que lo sufrís. Básicamente, va de cómo es la rehostia, con metáforas extrañas (“soy como un bicho / me cuelgo en el techo”) y rimas curradísimas (“me la suda la gente, / simplemente eso, que pasó de la gente, / hazlo con mi gente, / me limpias la mente”… la tilde en “pasó” no es una errata), y de cómo los que le critican son gentuza. Es uno de los himnos más autofelatorios de la historia de la música que haya oído jamás, y eso que he visto conciertos de Nacho Cano. Y, por algún motivo, se cierra con la risa siniestra de Vincent Price en “Thriller”. ¿Lo más triste? Que el tal Wol que colabora con él le deja a la altura del betún.



Solo he oído una canción, pero se me han quitado todas las ganas de escuchar nada más. A diferencia de sus temas más tristemente famosos, esto tiene un estilo más marcado y particular: el estilo de hacer llorar a gatitos enfermos. Y encima “La Realidad” dura 6 putos minutos y medio, como la anterior (el disco es largo de cojones, joder). Con unas tipas cantando, o algo así, con acento reshulón, un rato… y algo que no sé si son respiraciones que no han limpiado con el Pro Tools o gemidos sensuales. Luego hacen gilipolleces de subir y bajar el pitch, y acelerar y ralentizar la voz para que sea todo más terrible. Hay una base musical repetitiva que dura 10 años siendo tan solo instrumental. Es cáncer, pero al menos no es Tito MC rapeando.

Coño, ya pillo. Que el tío leía una carta de un chico que quería una base, o algo, y le pone los cinco acordes estos mal hechos durante cuatro minutos y medio. Puta basura.

Yo os lo narro todo, aunque me duela, ¿eh?

De “Rap Chungo” no diré mucho: Destroyer se mea en Tito MC fuerte. Tiene pinta de que es igual de gilipollas que el otro, y sus rimas no es que sean la panacea del hi-ho, pero al menos sabe darle ritmo a la cosa. Y no dice eso de Tito de “toco la guitarra: mira como afino / el shota me come los huevos haciendo el pino”. Los coros son como Tiburón 2, o peores.

“Mi Show” tiene una intro de guitarra flamencorra muy larga, que tiene su aquel, hasta que Tito se presenta: “hola, guapa, esto va por ti”. Ahí ya sabemos que todo va a ir mal. Y luego ya, pues nada, se meten muchas rimas con tiempos verbales, y de palabras como “flow” y “show”. Creo que es una canción de amor, pero a mí me da mucho miedo. Voy a denunciar a este señor por acoso, que hace metáforas con caramelos de chocolate y cosas.

Sátira hace el que hasta ahora es el mejor tema del disco. Al menos cuando rapea ella. “Tira” se viene abajo con Tito, que está autoplagiando sus rimas de la canción anterior mientras le tira los trastos a la otra y dice cosas como “es un placer cantar-con-ÉEEELLAAAAAA”). Pero el Tito se ralla. Se ralla y se ralla, y corta (esto está todo improvisado, pero algo me dice que si estuviera ensayado y bien hecho no sería mucho mejor).

Por suerte, hay tiempo para las letras curradas, el verso fino y la rima parnasiana. “En Sevilla” es un ejemplo de cómo puedes coger las palabras “estar”, “Sevilla”, “La Rasa Recors”, “flipao”, “palo”, “chico”, “boca” y sinónimos de esos para hacer por lo menos ocho discos. Y por qué no. Además, Tito nos cuenta las cosas que odia. Su evidente falta de talento no está entre ellas, pero sí las luces fluorescentes, la fama, que le cuenten historias de Franco, y los canis. Os juro que no me lo estoy inventando. No sé muy bien cómo entronca eso con el ¿argumento? del tema.

La Cristi y la Vane cantan en “Outro”, ahí a cappella a lo jár, porque son mu chungas, aunque con piropos camioneros y gritos de energúmenos de fondo. Luego le roban a Eminem la base de “The Real Slim Shady” y repiten una y otra vez, condimentando al gusto.

En “Dime por que”, Tito MC le hace a Dios rimas con la misma palabra para luego contarle que se dedica a mentir a su madre, y decirle que puede delatar a la poli a todo su puto barrio. De regalo, demuestra una clara falta de conocimiento de los géneros de palabras en español. Y cada vez sube más el volumen, satura porque de producción tienen menos idea que de papiroflexia, y se ponen a gritar sin motivo.

“EL RAP ME INYECTA MUCHOS LITROS DE SANGRE POR LAS VENAS. YEAH (CON AMOOOOOR). QUIERO DESIRTE QUE MI CORASÓN LATE SIEN MIL VESES AL DÍA Y NO SE PARTE. BOMBEA MI CORASÓN COMO UN TANQUE. HASÉ QUE MI PIEL SEA DE COLOR CHOCOLATE. ME DA MÁS FUERSAS PARA SUBIR AL ATAQUE”.

Señoría, mi alegato ha terminado. El resto de perlas sobre un ciempiés, omoplatos y mariconadas varias de “Corazón”, con la Vane, dejaré que las descubran los miembros del jurado.

Y eso ha sido todo.

Soberana mierda.

Allez-y, mes ami!

Buenos días, y buena suerte.

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¿Tengo que escuchar esto?: Lo que tienes que hacer es afeitarte, cortarte el pelo, darte una ducha y conseguir un trabajo, hippie.

Si solo tuviera que escuchar una canción: Yo qué sé. Son todas basura apocalíptica. “Corazón”, por decir algo.

¿Dónde debería escuchar esto?: En Sevilla City, donde el rap de Tito MC tiene mucho flow.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: En el último círculo del infierno, creo. Y supongo que en los estudios de La Raza Records en Sevilla. Mis recomendaciones para no deteriorar tu salud mental son Mini Daddy (Adriansito) y Lory Money.

VALORACIÓN FINAL: Levantar la tapa.

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