miércoles, 12 de octubre de 2016

Los Reconoces - Segunda Impresión (2003)


Los reconoces. No preguntan, afirman. Es una asunción francamente atrevida, teniendo en cuenta que es la primera vez que los veo en mi vida y que sus discos están en la sección de gangas dentro de una tienda de gangas (lo podríamos llamar "gran ganga", por tanto). Pero quién sabe, quizá su osadía esté justificada. Quizá sean el grupo que podría haber cambiado el paradigma del rock patrio, pero por circunstancias ajenas a su control, eso nunca ocurrió. Estamos aquí, por tanto, para dar una segunda oportunidad, una "segunda impresión" nunca mejor dicho, a esta banda.

Wikipedia me comenta que "en sus grabaciones han colaborado grupos como Marea", lo cual me convierte en la persona menos indicada para reseñar esto. El rock urbano español se me torna cansino, repetitivo y en contra de todo lo que yo como individuo libre busco en la música. Pero bueno. El caso es que el principal atractivo de este tipo de grupos son sus letras, pero el problema es que es muy fácil cagarla con ellas: hazlo bien y serán poesía deliciosamente bukowskiana, hazlo mal y eres el vagabundo que pide un euro para el metro.


Como curiosidad, el CD es una joya maravillosa: en su interior hay archivos txt con las letras de las canciones y una pequeña aplicación flash que acaba abriendo un vídeo con una especie de making of. Me cae bien esta gente, se ve que se lo han currado. Así que vamos a lo importante, la música.

El disco no es excesivamente largo, lo cual agradezco aunque resulte ser una obra maestra del género. Empieza con un atractivo título, "No Siempre (Los Saltos son Mortales Ni Las Cabezas Nucleares)", que es un tema punky. El temor a que los versos de la banda fueran horrorosos era infundado, al menos en una primera pasada: los juegos de palabras, la jerga y el vocabulario están bien usados, y hay al menos una frase destacable por cada una que intenta abarcar demasiado y falla. Así que no vamos mal.

"Segunda impresión" es más de lo mismo, que supongo que es tanto un cumplido como una pega. Esta está cantada a dúo y tiene el omnipresente verso con Kutxi, el cantante más ocupado de España y muy querido en lo que es nuestra red de blogs. El sonido es un poco más agresivo, aunque se vuelve a suavizar en "No creo nada", el tema siguiente. De este me gusta bastante su parte instrumental, que introduce unas guitarras en plan jazz fusión, que es una cosa que debería abundar más. Es un tema quizá más... pop, pero esa palabra quizá provoque úlceras a algunos puristas del rock así que no sé si es buena idea decirlo.

El contexto perfecto para estos temas es una sala de conciertos pequeña con gente en diversos estados de intoxicación, o como Los Reconoces lo llamarían, "La risa". Puedo imaginarme a la peña gritando el estribillo:

"SIN MI MEDIO GRAAMOOO HOY NO ME DARÁ LA RISAAAA"

Y luego hay un fragmento en plan Huecco que contra todo pronóstico mejora la canción. No conozco demasiado el género, pero estos chicos parecen bastante aventureros, lo cuál les hace más soportables que todo lo que he escuchado.

En "Primarios" la calidad lírica aumenta al mismo ritmo que el "hueccismo", con pasajes sincopados. Otro tema decente, lo cual odio porque significa que no me puedo explayar a gusto y decir cosas como "apestan a culo de ñu". Una de las cosas que más me gustan es que los títulos son muy grandilocuentes. Como, por ejemplo, "Autarquía". Yo quiero componer una canción que se llame "Autarquía".

No he hablado mucho de la banda, pero son para más inri bastante buenos, especialmente el bajista, que es excelente con todas las letras, destacando particularmente en este tema. El estribillo es memorable, la letra es buena, y quizá sea el mejor tema hasta el momento. Pero está llegando a un punto en el que tengo la sensación de que no va a haber sorpresas en lo que queda de álbum, que pese a ser más original que otros, sigue pecando de la misma falta de variedad que suele encontrarse en el género.

"De la Frustración" en cierto modo confirma en un principio mis sospechas, porque no hay nada que merezca la pena subrayar. Tiene un solo de guitarra corto pero intenso y poco más. El tema es breve, y "Suerte" lo es aún más, teniendo un fuerte olor a punk. Hay una estrofa ("De todos modos, al menos queda probar...") que parece cantada por una especie de Javier Gurruchaga hardcore.

El primer momento WTF del disco llega con "En el bordillo", que es como si hubieran decidido grabar encima de la banda sonora del Animal Crossing. Es muy cuqui. La canción nos habla de la banda y sus perspectivas de futuro, quizá el primer desvío de la clásica temática de denuncia social relativamente indefinida y la rebeldía.

En "En equilibrio", la banda tiene la feliz idea de jugar con las palabras: la última sílaba de lo que dice la segunda voz se combina con la primera de lo que dice la voz cantante, aunque creo que el efecto es más confuso que otra cosa, ya sea por la mezcla o porque la voces son bastante similares. "Altruista", más allá de unas líneas de guitarra bastante inventivas y un señor gritando muy molesto, no ofrece mucho que comentar.

¿De dónde sacan los Love of Lesbian títulos tan extraños? Pues igual de Los Reconoces, con su "En Mi Micromundo Quizá (Es Tiempo de Revoluciones)". Este es un tema que se mueve sin costuras entre el rock urbano y el ska al uso. Por último, "Levantad!" es la suite de cierre: el tema más largo del disco, con mayor innovación musical, un cacho en francés a lo Manu Chao, una flauta travesera y una buena sensación para poner el punto y final al disco.

Sorprendido me hallo por dar una buena crítica a un disco de estas características, teniendo en cuenta que he pospuesto su redacción durante semanas porque aborrecía el momento de sentarme a escucharlo. Sigue siendo relativamente monótono, pero menos de lo que esperaba. La producción no es perfecta, pero no es ni mucho menos insoportable. En términos generales, un disco muy potable. No creo que lo vuelva a escuchar nunca, pero me voy contento.

VALORACIÓN: Positiva, no levantamos la tapa. Si este disco hubiera caído en manos de Jorge, la crítica sería en Rockrítico, pero ahí está la gracia de las gangas, que nunca sabes qué te vas a llevar a casa.

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