jueves, 16 de octubre de 2025

Auge y caída del Roast Yourself Challenge

Cuando empezó 2016, había hueco para la esperanza.

Hoy se recuerda aquel año como el principio del fin, pero antes de que se murieran Bowie y Prince (y Harambe, aunque el el apropiamiento de su figura de primate por el movimiento criptofachabro le quita bastante gracia), antes de que entrara Trump a la Casa Blanca, del Brexit, del zika, de los interminables bloqueos parlamentarios, de la crisis de refugiados de la guerra civil siria y los atentados de ISIS, y del consiguiente auge de una ultraderecha europea que felizmente se aprovechó del miedo a la inmigración; antes de todo esto, tal vez aún quedaba una ínfima oportunidad para la redención de la raza humana.

Pero incluso si imaginamos que aquello nunca ocurrió, o al menos no todo junto, que hubiera prevalecido la cordura y el sentido común en alguna de las situaciones, la marca del diablo ya adornaba nuestra piel.

Una especie capaz del Roast Yourself Challenge es una especie abocada a la extinción.

jueves, 4 de septiembre de 2025

David Civera - La Chiqui Big Band (2003)

Mira que soy malo…

Si hay algo más divertido que reseñar álbumes de calidad, o al menos algunos que cuentan con cierto mérito artístico, más o menos recóndito, es escribir barrabasadas sobre esas piezas de museo de los horrores que nos ha regalado la industria musical para nuestro disfrute en chiringuitos y barras libres de la boda de algún primo lejano. Grabaciones sin ese tufo elitista del high art, pero con una fecha de caducidad más bien breve cuando no directamente tres meses anterior a su puesta en venta. Nombres que cruzan los dedos junto a su teléfono cuando empiezan a llamar los del casting de la gala de Nochevieja de Canal Castilla la Mancha, rezando por que este año sí les toque. Personas como el Tony Soprano de Teruel, David Civera.

martes, 1 de julio de 2025

Levantar la Tapa: Hall of Fame 2025

Diez años han pasado ya. Diez años desde que un puñado de personas desocupadas, con nada en común salvo la edad aproximada, el lugar de origen, los estudios superiores así mayormente, y un interés preocupante por escarbar en los pantanos de la iniquidad musical se reunieran para seleccionar, a tontas y a locas, diez nombres a los que encumbrar a la eternidad. Desde entonces, cada año, cuando llega el calor y, en palabras de nuestras eternas Sonia y Selena, los chicos se enamoran, el Hall of Fame de Levantar la Tapa abre sus imaginarias puertas para acoger en su incorpóreo seno a unos cuantos elegidos para el Valhalla.

No es tarea fácil. Se han vertido insultos. Se han deseado enfermedades al prójimo. Se ha especulado con votos, se ha comerciado con vetos, se ha sucumbido a la confusión, y se han perdido vidas, vidas humanas. Pero aunque la fumata de nuestro cónclave siempre luce rojo sangre, al menos el consenso fue que el sacrificio no ha sido en vano. 2025 inscribe seis nuevos nombres en letras de oro, seis artistas (porque reconozcámoslo, nuestro inmortal es todo un artista en lo suyo) que hoy ya son parte de nuestra eternidad.

Aquí están...

sábado, 22 de junio de 2024

Levantar la Tapa: Hall of Fame 2024

El Hall of Fame más glorioso de la historia de la música cuestionable vuelve otro año más, y ya van diez. Lo que comenzó como una chorrada de un grupo minúsculo de personas de dudosa calaña se ha convertido en absolutamente nada más que lo que era allá por 2015. Sin ánimo de desautorizar a Mercedes Sosa, pero si hay un contraejemplo a eso de que "todo cambia", somos tus amigues de Levantar la Tapa.

88 entidades perforatímpanos han engrosado nuestras filas hasta ahora; un número redondo en ciertos grupos de Telegram, sí, pero que se queda corto visto lo prolijo del universo anti-pop en el que nos movemos. Lo cosmológicamente coherente es que nuestro firmamento se encuentre en continua expansión, que aparezcan nuevos astros para eclipsar a los ya consagrados: estrellas fugaces como Farina o Blood of the Black Owl, cuya inclusión resultaba ya casi inexplicable minutos después de producirse; agujeros negros como Joe Exotic o nuestro fan nº1 Luixy Toledo, con una mitología en la que es fácil perderse; y por supuesto rutilantes estrellas como Romano Aspas y Leticia Sabater, cuya luz seguiremos humildemente y por siempre como girasoles.

Siete de esos girasoles se reunieron en cónclave una vez más para poner en común sus dispares criterios y lanzarse balas rellenas de ántrax durante casi tres horas. Tras incontables traiciones, elecciones maquiavélicas y algún troleo de última hora como el que alejó, otro año más, al entrañable Adriansito, el Mini Daddy, de la inmortalidad, dimos con un listado con el que todo el mundo quedó aproximadamente conforme, que es a lo más que podemos llegar.

Sed, pues, testigos de nuestro acuerdo. Costó sangre, sudor, lágrimas, y alguna que otra carcajada, la verdad.

viernes, 16 de febrero de 2024

Paco Clavel - Producto Nacional (1998)

Casi siempre hay cierta adrenalina en empezar a familiarizarse con un disco de la calaña que nos ocupa en este blog; es esa promesa tácita de deliciosa inmundicia la que agita mis intestinos con fruición cada vez que me arrojo a estas líneas. Pero no siempre sucede, y mi cuerpo sólo sabe emitir un suspirito de derrota cuando sé que me voy a enfrentar a tres cuartos de hora de ligera desazón con nula recompensa.

Esta es una de esas veces: Paco Clavel, preboste del petardismo, doctor en mamarracheo tróspido por la Universidad del Chirimoyo, monarca de la micronación del Cutrelux, e hijo predilecto de Valdepeñas, me va a ofrecer lo mismo que me ofreció Fabio McNamara hace unos meses: un persistente dolor de cabeza. Por lo menos, parece que Paco no ha sufrido una temible reconversión a un nacionalcatolicismo recalcitrante como su otrora frater (no sé por qué estoy escribiendo en castellano antiguo, se me irá pasando), prefiriendo pasar sus ratos libres programando un podcast en RTVE que, siendo sincero, parece bastante más apetecible que su Producto Nacional.